lunes, 24 de febrero de 2020

Herbodietética Para Controlar el Colesterol

Posiblemente, la maquinaria más compleja, eficiente y eficaz que existe es el cuerpo humano. Infinidad de órganos, sistemas, células… Funcionan en perfecta armonía realizando todos y cada uno de ellos un rol tan exacto y preciso como imprescindible.

Cabe preguntarse si en una maquinaria tan perfecta puede existir algo que pueda llegar a ser perjudicial para el correcto funcionamiento del organismo.

La respuesta es sí. Existe una sustancia que si no está dentro de unos parámetros puede provocar patologías y fallos del sistema con resultados catastróficos: el colesterol.

Conozcamos el colesterol.

Para poder controlar el colesterol, lo primero es conocerlo. Voy a utilizar palabras y argumentos que para los especialistas podrán resultar aberrantes, pero lo que pretendo es que todo el mundo lo entienda.

El colesterol es algo parecido a una grasa que se encuentra en todas las células de nuestro organismo y que sirve, básicamente para la formación de hormonas, para la generación de ácidos biliares que son imprescindibles para digerir las grasas y para transformar los rayos del sol que inciden en nuestra piel en vitamina D.

Hay que distinguir entre dos tipos de colesterol:
  • El colesterol bueno (Lipoproteínas de Alta Densidad - LDL) cuya función es recoger el colesterol sobrante y transportarlo al hígado para su destrucción.

  • El colesterol malo (Lipoproteínas de Baja Densidad - LDL) que recoge el colesterol del hígado y lo transporta a todas las células a través de la sangre.
Si nuestros índices de colesterol están correctos, el sistema funciona correctamente, si el LDL o colesterol malo está por encima de lo correcto y el LDL no llega a compensarlo, se acumula en las venas y arterias de nuestro cuerpo llegando a provocar patologías cardiovasculares que pueden, incluso, producir la muerte.

El colesterol se genera en nuestro hígado y también se obtiene a través de algunos alimentos, en una proporción de prácticamente 9 a 1. En el primero de los casos, no podemos controlarlo ya que es un hecho genético, en el segundo de ellos, sí que está en nuestra mano gestionarlo con una alimentación sana y equilibrada.
 
Herbodietética para controlar el colesterol.

Tan pronto como un facultativo detecte que nuestro nivel de colesterol está por encima de los límites considerados normales nos recetará unas pastillas que no deberemos de dejar de tomar nunca. Sin embargo, tenemos una alternativa: la medicina natural a través de hierbas y plantas medicinales. Veamos algunas de ellas:

  • Alcachofa. Las hojas de alcachofa tomas en infusión en pequeñas dosis diarias, nos ayudará a metabolizar las grasas.

  • Salvado de avena. Se ingieren con la leche o incorporándolo a ensaladas o platos de pasta. Es muy rico en fibra y sirve para eliminar el exceso de colesterol LDL (malo).

  • Vellosilla. Se ingiere en forma de infusión utilizando la raíz y las hojas. Favorece el drenaje del hígado y, por lo tanto, regula el colesterol.

  • Zaragotana.  Se maceran sus semillas en agua durante medio día, al menos, y se bebe el resultado de la maceración. Esta hierba tiene un gran efecto laxante, eliminado los excesos de colesterol a través de las heces.

  • Gugul. También llamado árbol de la mirra de gugul. Se consume en forma de resina en cápsulas que se pueden adquirir en herboristería. Es eficaz para evitar el endurecimiento de las venas y evitar que las placas de colesterol se adhieran a sus paredes.

  • Alpiste. Se puede consumir en infusión o añadiéndolo en la elaboración de pan o en ensaladas. Favorece la eliminación de la grasa en la sangre.

  • Cardo mariano. Se toman en infusiones. Es un excelente protector del hígado y a la vez es un regulador de la grasa, por lo que es ideal para controlar el exceso de colesterol.

  • Levadura roja de arroz. Es la levadura que se utiliza para fermentar el arroz. Se utiliza como componente de otros complementos dietéticos. No es recomendable su consumo como producto natural. Actúa directamente sobre el colesterol endógeno, es decir el que produce nuestro propio cuerpo, que es el más peligroso para nuestra salud, por este motivo es uno de los ingredientes más adecuados para controlar el exceso de colesterol.

Los beneficios del consumo de estas hierbas los obtendremos a través de un uso constante. La ingesta esporádica no tendrá ningún efecto.

No caigamos en el error de pensar que consumiendo estos productos o, incluso, la pastilla que nos recete el médico solucionaremos el problema de exceso de colesterol si no modificamos nuestros hábitos. Evitemos, en la medida de lo posible, alimentos ricos en grasas, fritos, embutidos, precocinados, refrescos azucarados así como fumar y tomar bebidas alcohólicas en exceso.

Aumentemos el consumo de legumbres, verduras, frutas, hortalizas y cereales. Y si además acompañamos todo esto con algo de ejercicio diario y un correcto descanso, seguro que conseguiremos mantener a raya al colesterol.

0 comentarios:

Publicar un comentario

 

Blogger news

Blogroll

About