Existen muchas teorías sobre los ciclos de vida.
Los órganos del cuerpo tienen los que los biólogos llaman ritmos circadianos.
Por ejemplo, los ácidos estomacales están en un nivel mayor de actividad en la madrugada.
Los riñones tienden a descansar toda la noche e incrementar su nivel de actividad en la mañana.
Así como sucede en la naturaleza, donde las estaciones marcan periodos de recogimiento o de actividad, tenemos ciclos de vida.
Los ciclos son etapas de vida que marcan el momento mas propicio para una u otra actividad dependiendo del período de evolución en el que nos encontramos.
Por ejemplo, en los primeros seis años de vida el niño debe aprender a diferenciarse de los demás estableciendo el límite entre “yo” y otros.
Desde el punto de vista evolutivo esto correspondería al ciclo del signo de Aries. Es la etapa de “yo soy”.
Entre los 7 y 13 años, una vez consciente de quien es, comienza el período de “Yo tengo” en la cual pelea por su cuarto, sus juguetes, su ropa, etc.
Así sucesivamente cada etapa de seis años marca un objetivo evolutivo acorde a la madurez de la persona.
Una vez adultos, los ciclos se establecen por los ritmos personales que fueron programados desde la niñez por las programaciones internas, y los condicionamientos del medio ambiente al que el niño fue sometido.
Hay ciclos, subciclos y microciclos.
Los chinos consideran ciclos de nueve años en donde cada año marca un momento propicio para alguna actividad y no tan propicio para otras.
Hay ciclos para divertirse, para recoger lo sembrado, para sembrar, para iniciar y para finalizar.
La biblia también hace referencia a estos ciclos: Eclesiastés 21:3:1 - 21:3:15
Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora:
Tiempo de nacer y tiempo de morir; tiempo de plantar y tiempo de arrancar lo plantado
Tiempo de matar y tiempo de sanar; tiempo de destruir y tiempo de construir
Tiempo de llorar y tiempo de reír; tiempo de estar de duelo y tiempo de bailar
Tiempo de esparcir piedras y tiempo de juntar piedras; tiempo de abrazar y tiempo de dejar de abrazar
Tiempo de buscar y tiempo de perder; tiempo de guardar y tiempo de arrojar
Tiempo de romper y tiempo de coser; tiempo de callar y tiempo de hablar
Tiempo de amar y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra y tiempo de paz.
Cuando nos sentimos desorientados sobre qué debemos hacer en algún momento de nuestra vida, busquemos cual ciclo estamos viviendo según nuestro proceso evolutivo y conseguiremos la respuesta.
Los ciclos de vida son un mapa que nos marca hacia donde debe navegar nuestro barco.
Nos corresponde como capitanes consultar el mapa y hacer nuestra bitácora de navegación para sembrar y recoger oportunamente el fruto de nuestros esfuerzos y además estar acorde con el ritmo universal.
Que la luz te envuelva, y todos tus sueños y metas se hagan realidad
0 comentarios:
Publicar un comentario